1983 es un año de suma importancia para mi, ya que en ese año se lanzaría al mercado la tecnología que jugaría un papel muy importante en mi decisión de dedicarme a la producción musical. Ahora recuerdo con nostalgia aquellos años en los que crear música en mi estudio significaba prender algunos módulos de sonido, sintetizadores y secuenciarlos en mi Atari 520 ST, o en mi Roland MC50. Para mi aquello era una maravilla y nunca deje de agradecer la tecnología que hacia todo eso posible... MIDI
Actualmente, es difícil imaginar algún aspecto o proceso de la creación musical en el estudio o en el escenario que no tenga que ver con MIDI. Sin embargo, hoy en día MIDI está en el fondo haciendo lo suyo sin llamar la atención, es decir, el nivel de integración del protocolo es tan profundo que incluso muchos músicos jóvenes lo usan sin darse cuenta. Sin embargo puedo afirmar sin reserva alguna, que la industria musical no sería lo que es hoy sin la invención del protocolo MIDI por Dave Smith.
Cuenta la historia, que en 1981 los ingenieros y diseñadores Dave Smith y Chet Wood de Sequential Circuits, estaban trabajando en una interface que permitiera la comunicación directa entre sintetizadores de diferentes marcas. Para noviembre de ese mismo año Dave Smith presentaría este protocolo ante la Sociedad de Ingenieros de Audio (AES). Durante los siguientes dos años el protocolo sería discutido y modificado por representantes de diferentes compañías como Roland, Yamaha, Korg, Kawai, Oberheim y Sequential Circuits, y sería renombrado a "Musical Instrument Digital Interface".
En el NAMM de Enero de 1983, Dave Smith realizaría la primera conexión MIDI entre el Prophet 600 de Sequential Circuits y un Jupiter 6 de Roland. MIDI había nacido y la historia de la industria musical cambiaría para siempre.
Cabe destacar que MIDI no hubiera llegado tan lejos sin la gran visión de Dave Smith de crear un protocolo universal sin permitir que se convirtiera en propiedad de una sola compañía, y sin el apoyo de Ikutaro Kakehashi de Roland, quién no sólo vería un gran futuro en la invención de Dave Smith, sino que contribuiría a el perfeccionamiento del protocolo.
Pero para entender con mayor claridad lo que representó aquella primera conexión MIDI, hay que ubicarnos en una época en la que si un músico deseaba crear un sonido complejo compuesto de un piano y cuerdas, tenía que tocar con una mano un Fender Rhodes y con otra mano un Prophet 5; y eso era todo lo que se podía lograr. Con la aparición del protocolo MIDI, de pronto era posible conectar múltiples sintetizadores y hacer que todos ejecutaran las mismas notas que el músico estaba ejecutando en uno de esos sintetizadores. La capacidad de crear timbres multicapa simplemente ya no tenía límite alguno más que el presupuesto del músico.
En un principio ese fue el principal uso del MIDI. Sin embargo, era evidente que su funcionalidad era enorme y el siguiente paso lógico sería la grabación de las notas que se ejecutaban. Esto dio origen a los primeros Secuenciadores MIDI, y el primero de ellos fue “MIDI/4” fabricado por Passport Designs. Este es el padre de lo que ahora conocemos como DAW (Digital Audio Workstation). Este Secuenciador de solo 4 pistas, en el que las notas tenían que ingresarse a través del teclado de la computadora en forma de texto; se vendía con una interfaz MIDI incluida que funcionaba con la computadora Commodore 64, y también existía una versión para la computadora Apple II. Como se puede ver desde el comienzo de las primeras PC (Personal Computer), se dio la guerra de plataformas.
Por supuesto los Secuenciadores MIDI capturaban todo tipo de mensajes MIDI, desde que Notas fueron tocadas, con que fuerza, su duración, hasta la manipulación de controles como el “Pitchbend” o “Modulation Wheel”. Una vez grabada esta información podía ser editada y manipulada a gusto. Rápidamente varios estudios de grabación comenzaron a incluir dentro de su equipo computadoras con secuenciadores, y como el pulso de las computadoras es más exacto que el de los humanos esto provocó que los músicos tuvieran que mejorar su nivel rítmico y su capacidad de mantener un pulso constante.
Al principio le tomo tiempo a la gente comprender que MIDI no era audio, y así como cuando se escribe una partitura en papel se necesita que un músico la interprete para escucharla, la grabación MIDI necesitaba de un sintetizador para generar el sonido. Esto dio origen a otros usos del MIDI, como programas que transformaban una grabación MIDI a notación musical, es decir los ancestros de Finale y Sibelius.
Conociendo como se produce la música hoy en día, la mayoría de lo que se menciona aquí podría parecer muy simple y básico, pero los invito a tratar de imaginar un día en su estudio sin ninguna de estas ventajas. ¿Difícil no?
Sin embargo, algo que es más sorprendente es el hecho en sí, de que el protocolo MIDI se haya podido concretar. Hay que tomar en cuenta que diversas personas de diferentes compañías estadounidenses, japonesas y de otras partes del mundo tuvieron que ponerse de acuerdo, y que incluso algunas de estas compañías ya se encontraban trabajando en sus propios protocolos de comunicación y tuvieron que desecharlos para adoptar MIDI como el protocolo estándar. En el siguiente video Dave Smith platica como esto no fue una tarea sencilla.
Hoy en día, MIDI no está limitado al conector original llamado “5-Pin DIN”. Actualmente podemos enviar y recibir información MIDI por casi cualquier puerto digital que use una computadora, y por supuesto su aplicación y usos se ha expandido de una manera que no se hubiera podido predecir hace 30 años. Hoy MIDI se usa ya sea en el estudio, o en el escenario para controlar, modular y automatizar procesadores de efectos, sintetizadores virtuales, video proyecciones, consolas de iluminación, creación de instalaciones sonoras interactivas, incluso hasta elaboración de ropa que sirve como controlador MIDI. Un ejemplo de esta última aplicación se puede ver en el siguiente
El pasado enero de este año, se montó una demostración celebrando los 30 años del protocolo MIDI en la cual se utilizó una computadora “Commodore 64” con una interface MIDI “Modelo 64” de Sequential Circuits, mandando una secuencia de notas a una “iPad” de Apple con una interface MIDI “iRig MIDI” de IK Multimedia, ejecutando el sintetizador virtual “Animoog” de Moog.
A pesar de que la computadora que está enviando la secuencia MIDI, se le puede considerar más que obsoleta en muchos aspectos computacionales, y el dispositivo que está recibiendo MIDI es muy actual. La secuencia es ejecutada a la perfección; esto gracias a que MIDI, el leguaje debajo de todo esto, permanece estable y comprensible por todos los dispositivos que forman parte de esta instalación, no importando su año de fabricación.
Hoy en día, ha surgido un nuevo protocolo denominado OSC (Open Sound Control), el cual tiene usos comunes a los del protocolo MIDI, pero para la mayoría de los productores musicales, ingenieros de grabación, etc. MIDI sigue siendo todo lo que necesitan para lograr sus objetivos. Sin embargo, la tecnología avanza… nuevos estándares habrán de surgir y la industria musical seguirá evolucionando.
Por ahora solo resta decir:
Muchas Gracias MIDI y Feliz Aniversario.